Boss Alive, la fragancia que define la feminidad
Creada por la renombrada perfumista Annick Menardo, BOSS ALIVE Eau de Parfum (BOSS Alive EDP) está diseñada para celebrar la felicidad de estar inmersa en el momento.
BOSS ALIVE es una fragancia femenina inspirada en las mujeres que se atreven a dar pasos. Se define por su feminidad adictiva, su magnetismo y su fuerza; características que la mujer BOSS aprovecha cada día para crear su propia definición de éxito.
Una fenomenal explosión afrutada
Una chispeante explosión de frutas en las notas de salida de esta fragancia ofrece un comienzo radiante y adictivo que promueve un estado de ánimo apasionado en su portadora.
Con las crujientes y enérgicas notas de manzana mezcladas con la grosella negra, la ciruela acariciada por el sol y la cálida canela. El carácter dulce y afrutado de la fragancia se expresa en todo momento, actuando como un recordatorio de que la vida puede ser una fuente de felicidad infinita si se vive de forma vibrante.
La adición de vainilla natural de Madagascar, deliciosamente dulce en muchas facetas, se desarrolla rápidamente y se convierte en un marcador de la fragancia, un símbolo de la alegría de vivir que posee la mujer BOSS ALIVE.
Magnetismo floral potenciado
La calidad floral de BOSS ALIVE proviene del luminoso y seductor Jazmín Sambac de la India, correspoden a las notas de corazón. Símbolo de una feminidad radiante, pues se despliega con sencillez y encanto.
Envolviendo los sentidos con su magnetismo de espíritu libre, aporta a quien lo lleva una confianza irresistible. La pureza y blancura de la nota de corazón contrasta con el aroma sutil y seco del Tomillo; un reflejo de su capacidad para equilibrar conciencia y abandono con facilidad.
Una feminidad amaderada y segura
Las notas de de fondo de BOSS ALIVE la crean las vibrantes y fuertes maderas de la base. Compuesta con esencias de madera de cedro chino para crear un carácter fuerte, estructural y suave al mismo tiempo. Combinado con la suave y cremosa madera de sándalo, madera de olivo y madera de oro de Alaska, la intensa pero tranquilizadora calidez y fuerza del aroma inspira a quien lo lleva a marchar al ritmo de su propio tambor.
Adictiva, magnética y fuerte. La fragancia es tan polifacética como la mujer que la lleva, dándole la confianza para seguir su camino y definir su propia versión del éxito. Cada vez que se la aplica, le recuerda que vivir el presente es el lugar en el que se siente más realizada, libre y feliz, y que cuando valora su felicidad personal, cada momento adquiere un nuevo significado, y eso es lo que la hace SENTIR VIVA.