Equinoccio de primavera ¿qué es y por qué ocurre?
El 20 de marzo a las 10 horas y 37 minutos (hora oficial peninsular), comienza la primavera de 2021, que se extenderá durante 92 días y 18 horas, hasta el 21 de junio. El comienzo de esta estación meteorológica arranca con el equinoccio de primavera, un episodio astronómico en el que el Sol, visto desde la Tierra, cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte. Si nos imaginamos una enorme esfera dibujada justo encima del ecuador terrestre, lo que los astrónomos llaman ‘ecuador celeste’, el Sol pasaría esa línea imaginaria dos veces al año.
De hecho, es tan solo en esas dos ocasiones cuando el Sol sale por el este y se pone por el oeste, literalmente. Y es que aunque siempre se suele decir que es así, en realidad, debido a la inclinación del eje de rotación de la Tierra y a su movimiento de traslación alrededor del Sol, esto solo ocurre durante los equinoccios.
El resto de días, en el hemisferio norte, el punto por el que sale y por el que se pone el Sol está desplazado hacia el norte en primavera y verano; mientras que en otoño e invierno, lo hace hacia el sur.
“Los equinoccios -de primavera y otoño- son puntos geométricos de la órbita terrestre en el que el plano ecuatorial de la Tierra pasa exactamente por el centro del Sol. Los habitantes de la línea del ecuador verán transitar el Sol por encima de sus cabezas -el cenit- justo al mediodía local”, comenta en un comunicado de prensa Miquel Serra-Ricart, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) .
Durante los equinoccios, el día y la noche tienen una duración muy similar, de cerca de 12 horas en todos los puntos de la Tierra. De hecho, la palabra equinoccio procede del término en latín ‘aequinoctium’ y significa ‘igual noche’. Son los dos únicos días en que todos los puntos de la Tierra reciben la misma cantidad de horas de luz.
La palabra ‘equinoccio’ procede del término en latín ‘aequinoctium’ y significa ‘igual noche’.”
Desde el 20 de marzo hasta el solsticio de verano, que se producirá el próximo 21 de junio, los días se irán alargando cada día unos poco.
Curiosamente, hace miles de años los humanos modernos ya eran capaces de observar y medir la fecha del equinoccio de primavera, y de incluso marcar los puntos de salida y de puesta del sol. Incluso en algunos casos construyeron enormes monumentos para refinar esas mediciones. Stonehengue, ubicado en el sur de Inglaterra, es uno de los ejemplos más espectaculares de calendario de los equinoccios.
Por: La Vanguardia