Los peores 10 alimentos para tu cuerpo
El consumo responsable de alimentos sanos, libres de pesticidas, de excesos de grasas, azúcar y sodio beneficia tu salud. A la hora de elegir lo que comemos, conviene leer las etiquetas de envasado de los productos para descartar los que añaden estas sustancias en cantidades poco saludables o los que utilizan colorantes o conservantes que pueden resultar tóxicos.
Si bien es cierto que el consumo de estos alimentos solo causa problemas a una persona sana si los toma a diario o en exceso, la Dra. María Teresa Bravo García, miembro de Saluspot y especialista en medicina alternativa, general, nutrición y dietética, destaca la necesidad de aumentar la cantidad de alimentos sanos y nutritivos, bajos en sal, en azúcar y en grasas modificadas y reducir aquellos que pueden resultar poco saludables, entre los que destaca estos 10 ejemplos:
Los 10 peores alimentos para tu salud
1.-Bollería industrial. Aquí encontramos todos los productos conocidos en el mercado, como cruasán, bollos rellenos de crema, palmeras, sobaos, bollos de cacao y similares. Suelen ser alimentos altamente calóricos, poco nutritivos, que favorecen la obesidad y pueden ser adictivos por llevar cantidades importantes de azúcar y grasas. Se debe moderar el consumo sobre todo en la infancia, por el riesgo de sobrepeso.
2.-Alimentos procesados. Entre ellos tenemos las patatas fritas, salchichas, salamis, etc. Estos alimentos, tienen alto contenido en azúcar, sal y grasas, además de saborizantes y conservantes, que los hace muy atractivos al paladar, pero que el abuso puede llevar a patologías graves como el cáncer.
3.-Zumos de frutas artificiales. Los que están a la venta suelen contener grandes cantidades de azúcar, agua y sabor artificial o en el caso de contener zumo natural, ha perdido parte de sus vitaminas. Es más saludable, beber un zumo de fruta recién hecho o comer piezas de fruta.
4.-Colorante amarillo o tartracina. Se utiliza para colorear de amarillo muchos de los platos preparados. La tartrazina (tartracina o tartracine) como colorante aparece en las etiquetas de los productos que lo contienen con los códigos E102 (Unión Europea). Su tono amarillo anaranjado intenso se mezcla con otros colorantes alimentarios de tonos como el azul brillante, consiguiendo diversas tonalidades verduzcas, lo que hace de este colorante un producto muy valorado y al que se recurre con frecuencia en la elaboración de muchos productos alimentarios. La tartracina puede llegar a producir tos espasmódica, crisis asmáticas en personas alérgicas a la aspirina, rinitis alérgica, picazón cutánea, insomnio, trastornos del sueño, hiperactividad. La tartracina está relacionada con un gran porcentaje de los casos de síndrome de TDAH (hiperactividad) en los niños.
5.-Comida rápida. Debido a su escaso aporte nutricional, como su bajo valor nutritivo, el alto contenido de grasa, calorías y sodio, el consumo habitual de comida rápida, puede conducir a una variedad de problemas de salud, como el aumento de peso, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares por citar algunas.
6.-Refrescos. La mayoría presentan un alto contenido en azúcar, lo que puede favorecer la diabetes si se consume diariamente y en grandes cantidades.
7.-Alimentos enlatados. El interior de las latas se recubre con una fina capa de plástico, compuesta de resinas epoxi que liberan BPA (bisfenol A) en la comida. Se comportan como disruptores endocrinos, pudiendo ser responsables de malformaciones sexuales. Mejor consumir alimentos envasados en vidrio.
8.-Pesticidas en nuestras frutas y verduras. A la hora de comprar nuestras frutas y verduras ignoramos la cantidad de productos químicos y pesticidas que contienen. Hoy en día está demostrado que su consumo afecta a nuestra salud y pueden ser causa de malformaciones sexuales. Por ello es importante pelar bien la fruta, y lavar bien las verduras aunque eso no consiga liberar la presencia de pesticidas, o adquirir verduras y frutas orgánicas, especialmente toda aquella fruta y verdura que consumimos preferentemente cruda, como lechugas, tomates, cerezas, fresones.
9.-Sal común o sal de mesa. Esta sal, contiene solo cloruro sódico. En ocasiones se le suele añadir yodo y flúor además de conservantes para mantenerla fina y que no se apelmace. Pero esta no es la sal que necesita nuestro organismo, pues carece de los 84 elementos que componen la sal marina o la sal de cristal, mucho más sanas y recomendables.
10.-El trigo. El trigo que se cultivaba hace 50 años hoy apenas se comercializa, existiendo unos híbridos más fuertes y resistentes, pero que al parecer están generando más problemas de intolerancia al consumo de pan y sus derivados. Si a ello añadimos la elaboración del pan de forma industrial, con el añadido de conservantes y estabilizantes, hacen del pan nuestro de cada día en un problema de salud. Para evitarlo, es preferible adquirir pan en las panaderías donde lo elaboran directamente y a ser posible utilicen buenas harinas y levadura madre para su confección.